Jóvenes abanquinos autodidactas en pintura y escultura merecen ser reconocidos
Con motivo de cubrir información de una ceremonia de reconocimiento a los artesanos confeccionistas en la ciudad de Abancay, pudimos observar que dos jóvenes muy autodidactas en pintura y escultura exhibieron hermosos detalles de sus propias creaciones interesantísimos durante el evento, la que fue admirada y felicitada por los presentes que llenaron la sala. Se trata del joven abanquino de raíces dedicadas en el arte y pintura, Alberth Andy Ramos Carrasco especialista en pintura con trabajos surrealistas, quien exhibió a abanquinos con el auténtico vestimenta típico durante la ceremonia, por otro lado, su hermano Álvaro Airthon Ramos Carrasco muy especialista en escultura también tuvo lo propio al mostrar sus trabajos muy creativos, tal es el caso, durante la ceremonia fue quien presentó hermosos toritos con detalles creativos para hacer entrega reconocimientos a los confeccionistas más antiguos de Abancay. Los dos jóvenes, al igual que sus familiares tienen esas raíces dedicadas al arte y creatividad desde sus ancestros, quienes han encontrado en el arte y la escultura una vía de expresión poderosa y auténtica, dignas de saludarla. A través de la experimentación y el aprendizaje independiente, estos artistas emergentes están siendo muy notorios al aportar nuevas perspectivas en sus creaciones. La creatividad de estos jóvenes se manifiesta en diversas formas: desde la pintura y el dibujo hasta la escultura en materiales reciclados, tecnopor, arcilla o innovadores en diferentes estilos y técnica sin las limitaciones de un currículo académico tradicional, lo que refleja una visión personal en sus experiencias vividas en las aulas universitarias. El arte y la escultura también se han convertido en herramientas para abordar temas sociales, políticos y ambientales, permitiendo a estos jóvenes comentar sobre realidades contemporáneas y generar conciencia ciudadana. Esperemos que nuestras autoridades pertinentes, den el lugar que les corresponde a los jóvenes que tienen ese talento, entregando reconocimientos, así como organizando ferias innovativas de trascendencia regional y nacional dirigidas al arte y escultura, donde puedan demostrar al público sus conocimientos y cualidades. De ser así, seguramente Apurímac llamaría la presencia de turismo, pues talentos sí hay en nuestra ciudad, solo falta que nuestras autoridades hagan algo para dar su sitial que se merecen como buenos artistas abanquinos.
