“Yaku Tinkay” en Pichirhua por el Día Mundial del Agua
Luego de dos años de Pandemia, en el Día Mundial del Agua el pasado 22 de marzo, la Comunidad de Pichirhua, revivió nuevamente el tradicional “Yaku Tinkay”
Por: Wilman Caichihua Robles
Es el XI “Yaku Tinkay” que se ha institucionalizado gracias al impulso de un grupo de docentes y líderes del agua, que a medida ha pasado los años se ha enraizado en el corazón del pueblo, porque recuerda una de las costumbres ancestrales de nuestros abuelos y permite la participación de los estudiantes de inicial, primaria y secundaria. Se notó la presencia de las autoridades comunales y distritales, dirigentes de las juntas de usuarios de agua y los comuneros de la Comunidad Campesina de Pichirhua. También, visitaron los especialistas de primaria de la UGEL Abancay, el Subprefecto de la Provincia de Abancay y el representante de las organizaciones del agua de la provincia de Aymaraes. El “Yaku Tinkay”, en el presente año coincidió con el retorno a las clases presenciales, por lo que, los estudiantes y docentes de Pichirhua y Ocrabamba participaron con entusiasmo y algarabía, primero concentrándose en la plaza principal del pueblo para luego desplazarse con pancartas alusivas al cuidado del agua rumbo a al sector de “Peras Puqyu” lugar donde se realizó la ceremonia ritual. Luego de las palabras de bienvenida y del saludo de las principales autoridades, el Yachaq Gilbert Bravo con el apoyo de hermanas comuneras, inició con la ceremonia ritual del “Yaku Tinkay” que consiste en ofrendar un “Al canzu”, la chicha de jora, hojas de coca y diversos frutos al Yaku Mama, la Pachamama y los Apus tutelares, como un acto de agradecimiento y reciprocidad por la vida que nos da el agua. El “Awki” o Yachaq, hace el llamado uno por uno para que las autoridades y líderes del agua, representantes de instituciones y organizaciones sociales, directores y docentes, se acerquen con sus parejas con mucha reverencia y respeto para realizar la “Tinka” respectiva con las palabras adecuadas de una ceremonia ritual, expresando peticiones y buenas intenciones para el buen vivir y abundante agua para mejorar la producción agropecuaria y desarrollar los proyectos productivos. Después, el “Alcanzu” y los “Kintus” que vienen a ser hojas de coca enteras que llevan nuestras intenciones a la Mamapacha y los Apus, son quemadas en carbón ardiente o leña encendida con mucho cuidado y reverencia por el Yachaq que ha oficiado toda la ceremonia ritual. Finalmente, como es característico en los pueblos andinos, toda actividad colectiva debe concluir con alegría, baile y canto; por lo que, la ceremonia del “Yaku Tinkay” concluyó con una Yunzada de despedida de los carnavales, al son del canto y el baile característico de los pichirhuinos bajo el marco musical del Conjunto Pichirhua que amenizó toda la ceremonia ritual y la Yunzada. Los pichirhuinos tienen claro que es importante cuidar el agua para el futuro y para ello, es necesario trasmitir estas costumbres de respeto al agua a las futuras generaciones, asimismo, gestionar proyectos de conservación de la biodiversidad y los recursos hídricos en la cabecera de la subcuenca del río Pichirhua, proteger los manantes y reforestar los bofedales con plantas nativas.