Trabajo de joven talento de Ayacucho beneficia a más de 300 000 familias rurales
Cada mañana, Abel Galindo Casavilca caminaba dos horas para llegar desde su casa al colegio. Con tan solo seis años, empezó a trabajar como pastor de ovejas, vacas y alpacas; y en una panadería. Todo ello mientras perseveraba en sus clases. Su sueño de convertirse en un profesional universitario no le permitió rendirse y ahora, a sus 34 años, Abel acaba de graduarse como ingeniero agroindustrial de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Asimismo, se encuentra capacitando a los pequeños agricultores de su natal Ayacucho para que mejoren su calidad de vida, a través de la elaboración de fertilizantes naturales. “Les enseñamos cómo elaborar el compost (que resulta de la acción de bacterias, hongos y gusanos sobre los residuos orgánicos) y el biol (originado a partir de la descomposición de materiales orgánicos, como estiércoles de animales o plantas), mediante el reciclaje de productos orgánicos e inorgánicos. Los resultados obtenidos son excelentes”, revela Abel, ganador de Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación. Uno de los principales resultados de su trabajo, que ya ha beneficiado a más de 300 000 familias rurales de la selva y sierra del país, es que los campesinos están cosechando productos de alta calidad y muy saludables, no solo para su consumo, sino también para su comercialización en los mercados de sus respectivas localidades. Esta labor forma parte de su trabajo como asesor de tecnologías del proyecto Haku Wiñay (Vamos a crecer) del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes). Otro objetivo alcanzado es que los pequeños agricultores están generando agua de mayor pureza. De esta manera evitan enfermedades infecciosas y gastrointestinales entre los adultos y niños. “También brindamos ayuda técnica para mejorar las cocinas de sus hogares y así evitar que el humo que se genera por la combustión de leña perjudique la salud de los integrantes de la familia”, agrega el joven talento, natural de la comunidad Quispillaccta.