8 de marzo: Día Internacional de la Mujer
Allin qarikuna, sumaq warmikuna, imaynallan kashankichis:
Si estamos en el campo, recogemos flores para saludar a la Mujer. Si estamos en la ciudad, compramos regalos para homenajear a la Mujer. Si estamos en la oficina, con actuación y brindis celebramos a la Mujer. Si estoy en mi escritorio, con versos hermogenianos rindo pleitesía a la Mujer. Saludos a la Mujer Universal, por su figura femenina que le da un matiz emocional lleno de belleza y ternura. Homenaje a la Mujer Madre, por generar nuevas vidas en sus santas entrañas y poblar el mundo para el progreso y desarrollo de los pueblos. Brindis por la Mujer Esposa, por ser el bello complemento de los hijos de Adán y ser el sostén amoroso del hogar. Versos por la Mujer Trabajadora, ya que la casa, en la oficina, en la chacra, en el mercado, en la calle… despliega sus esfuerzos sin medir tiempos, sin conocer cansancio, para contribuir en la manutención de la familia. Admiración a la Mujer Artista, que enciende sentimientos con su obra creativa para felicidad de los sentidos humanos. Loor a la Mujer Deportista, que cuya voluntad y músculos hacen vibrar a los públicos y dejan ejemplo de entrega a las generaciones. Veneración a la Mujer Belleza, que es un obsequio a los ojos humanos para contemplar el arte superior de la creación divina. Premio a la Mujer Campesina, que junto al hombre frutece la tierra para alimentar a millones de estómagos en las mesas familiares. Respeto a las Mujeres Heroínas, que han dado su vida por causas nobles de la patria y la humanidad. Honores para la Mujer Luchadora, que bandera en mano se enfrenta a las fuerzas del orden reclamando justicia. Galardones a esas Benditas Mujeres que brillan en tantas profesiones, oficios y quehaceres y merecen de todos hombres correctos gratitud y amor. Pero también la censura pública a las mujeres traidoras, usurpadoras, desleales, chismosas, dañinas, mentirosas, envidiosas… porque son el germen de tantos males que no corresponden a las dignas hijas de Eva. Gracias amigos. Nos reencontramos en Ágora Magna. Tupananchiskama, wayqe panaykuna.