“Tijera a los pelucones”
Así es amigos. A propósito de un comentario anterior relacionado a los pelucones, hinchas de esta página me han pedido ampliar el chascarro que lo hago con todo agrado. Como cuestión previa vamos a establecer exactamente que es un Pelucón. Pelucón es aquel varón, niño, joven o adulto, que tiene el pelo demasiadamente crecido parecido a la cabellera de una dama, donde el peine ni el champú ingresan con facilidad. Pelucón es aquel que no conoce la peluquería. Ahora bien, viajemos juntos por el túnel del tiempo hasta retroceder al Paraíso Terrenal, donde nuestro común abuelo Adán a falta de peluquero, tijeras y de máquina de afeitar, su pelo y barba tenía que cortarlo con fuego, es decir, acercando su cabeza al fogón donde nuestra abuela Eva preparaba los alimentos, a fin que el fuego se encargue de disminuir la frondosidad de su pelo y barba, quedando todo piedrón luciendo un peinado modelo “quemado”. En nuestro abuelo Adán y sus descendientes hasta la Edad Media y un poco de la Contemporánea, el pelo largo pasaba todavía tal como vemos en las películas que recuerdan esa época los grandes señores y hasta los lacayos usaban pelucas porque esa era la moda en aquella época. Pero en estos tiempos que tenemos peluquerías en cada esquina, salones de belleza hasta para varones, el usar pelo demasiadamente largo es un pecado. En los adultos pasa todavía, pero en los niños y jóvenes, el pelo largo es pecado mortal, primero por razones de higiene y segundo, porque es sinónimo de flojera, desgano y mala crianza en que los padres tenemos gran parte de culpa. En la presente oportunidad quiero felicitar a algunos profesores de colegios de la ciudad, que a sus alumnos pelucones los mandan de regreso a casa, y eso está bien, no así otros profesores que no pueden obligar a sus alumnos a usar pelo corto porque ellos son también pelucones, a quienes la autoridad educativa debe disponer que le retengan sus cheques, “porque letra entra con sangre”. De taquito como decía la vedette Karem América, los grandes beneficiarios con esta medida serán las peluquerías, que por tratarse de corte de pelo escolar deben cobrar una tarifa módica y no conviertan octubre, en agosto. Volviendo al tema de los pelucones, sinceramente ver a un pelucón con peinados tipo «África Look) parecido al nido de un gavilán abanquino, escarapela el cuerpo. Me imagino que los pelucones deben usar bastante Nopucid del que hacía tanta propaganda Augusto Ferrando, porque esas selvas enmarañadas deben estar pobladas por bichos cuyo hábitat es la cabellera frondosa. No voy a cansarme en felicitar a los profesores que toman la valiente decisión de hacer regresar a sus alumnos que usan cabellera larga como las mujeres, así sean niñitos pitucos. Considero inclusive, que la autoridad educativa dicte una directiva en este sentido, los padres de familia vamos a retribuirle con un par de agüitas espumantes. Está bien que nuestros abuelos y bisabuelos y los abuelos de estos hayan sido algo pelucones, pero en nosotros y particularmente en nuestros descendientes es otro cantar, eso ya suena a decadencia de los valores éticos y morales. Para terminar, quiero reiterar mi felicitación a los señores profesores que toman la acertada decisión de hacer usar pelo corto a sus alumnos, porque el pelo largo no está bien, pues pierden tiempo al peinarse. A los padres de familia nos interesa que nuestros hijos se dediquen a tiempo completos a sus estudios y punto.