Saludo a las enfermeras
Así es amigos. Calendario del 30 de agosto celebramos el Día de las Enfermeras, como ya es de Ley, esta página se suma a los homenajes de aniversarios haciendo llegar palabras de saludo adelantado porque el 30 de agosto que es feriado es su día central; asimismo saludo al Colegio Santa Rosa dé mujeres, a la Policía Nacional del Perú y a la Asociación de Árbitros de Abancay. Yendo al meollo del presente comentario, los que en alguna oportunidad por motivos de enfermedad hemos conocido las camas de un hospital, sabemos con propiedad el trabajo sacrificado desplegado por las enfermeras, esos ángeles de blanco que se prodigan en atenciones hacia sus pacientes muchas veces con el riesgo de contagiarse de alguna enfermedad. Si bien es cierto que los doctores son los que dan las recetas después de examinar a los pacientes, el resto corre a cuenta de los ángeles de blanco, blancas de corazón, blancas de espíritu, blancas desde la gorra hasta los zapatos incluyendo los pantis. Tengo plena certeza que la profesión de Enfermería es devoción, es entrega total, es apostolado -si cabe el término es sacrificio porque la atención a los enfermos no tiene horario, en los hospitales son las 24 horas del día así sean feriados y días no laborables, por esta razón, con toda justicia, las guardianas de la salud se merecen un saludo especial, cariñoso, afectuoso, sincero, afectivo y espontáneo. Quiero empezar recordando las letras de un lindo huaynito que cantan los integrantes del afamado conjunto paucartambino “Los Campesinos”, parte de cuyos versos dice lo siguiente: “Una linda profesorita en sus brazos me ha salvado”. En el presente caso habría que decir. “Una linda en fermenta con su cariño me ha salvado”. - Cuando la linda enfermera es solterita, amor enterita y recontra guapa, los enfermos que buscan salud en los hospitales ruegan a Dios para que su recuperación sea lenta, pero tan lenta, para continuar gozando de la compañía de los ángeles de blanco, aunque las contrapartes marquen 100 de temperatura en caso de detectar “las sanas intenciones” de su malogrado marido que yace en la horizontal, elevando la siguiente plegaria; - Diosito lindo, haz que el doctor demore en darme de alta, te prometo hacer penitencia una vez que esté afuera, te prometo no fallar nunca a los retiros espirituales que organiza la madre Delia y el padre Miguel, te prometo que en adelante no faltaré a misa los domingos y fiestas de guardar, te prometo pagar diezmos y primicias, te prometo todo lo que puede dar un buen cristiano, pero hazme el favor, Diosito lindo ilumina al doctor para que prolongue mi estadía”. Bueno, estas cositas se dan cuando la paloma blanca es comprensiva y de correa ancha, pero cuando la paloma no entra al cuento, no entra en las cosas del corazón, el enfermo que sueñe cositas imposibles, el paciente que se quiera dar de “papá Chuyman” tiene que resignarse a que los ángeles de blanco le claven los banderillazos en el mismo hemisferio y con una aguja igual a la que usan los veterinarios con los caballos y las vacas, capaz de atravesar los dos hemisferios al mismo tiempo. Señorita paloma blanca, por favor ya van cinco pares de banderillas en el mismo sintió. Te callas he dicho y punto, es recomen-dación del doctor. - Es que señorita paloma blanca, prefiero ser cojo de las dos piernas a ser cojo de una sola. - Te callas he dicho y punto, a mí no me vienes con dolorcitos al corazón, a mí no me viene con cuentitos de las mil y una noches, ni con cuentitos de las películas de Calígula, Decamerón o Mesalina, definitivamente debe saber que a mí no me impresionan tus “sanas intenciones”. Cosas de la vida mis amigos, Cosas de sacrificio, cariño, devoción y entrega de las palomas blancas, que el 30 de agosto recordarán su día patronal, para quienes adelanto mi más reverente saludo porque se lo merecen con toda justicia.
