Queman bosque en ojo de manante cerca de la piedra de Saywite
Incendios como el pan de cada día en comunidades de Curahuasi. Periodistas del Diario Chaski, constataron que justamente en la zona arqueológica del monolito de Saywite, incendiaron bosque en el ojo del manante que antes salía el agua en gran cantidad, servía como piscina para los visitantes por la gran cantidad que fluía, incluso los agricultores utilizaban para el riego de los cultivos. Tal como se podrá visualizar en la imagen que acompañamos, al momento de indagar sobre el presunto responsable, algunos comuneros nos manifestaron que se trataría de uno de los directivos. Lo cierto es que ocasionaron un grave daño a la naturaleza, y sobre todo en el ojo mismo del manante que ahora está totalmente seco. El Ministerio de Cultura, ahora que administra el sitio arqueológico de Saywite, debe hacer respetar, por tratarse que se encuentra dentro de la jurisdicción de la zona reservada del monolito de Saywite. El incendio no fue en gran extensión, pero sí en la misma cabecera del manante, que ahora está completamente seco por la sequía que hay. Este hecho es un recordatorio de la importancia de respetar y preservar nuestros sitios arqueológicos. Estos lugares son tesoros culturales y deben ser tratados con el cuidado y la atención que merecen. Es responsabilidad de todos proteger y valorar nuestro legado histórico para las generaciones futuras. También hemos presenciado que ahora el sitio arqueológico del monolito de Saywite luce bien conservado, incluso con un guardián que administra el ingreso de aproximadamente 100 visitantes diarios. La misma piedra tallada fue techada con material rústico, según dijeron no apropiado para una ruina que debe conservar su originalidad. El causante del incendio podría merecer una sanción, ya que ha puesto en peligro no solo un valioso patrimonio histórico, sino también la vida de las personas que se encontraban en el área reservada. Asimismo, pudimos constatar por la amplitud de vista del paisaje, se registran incendios forestales en distintos lugares de la zona de regular magnitud, otros ya controlados.
