Original modo de ganar plata en la cama
Así es amigos. Un diario capitalino trae una simpática nota pintoresca que a la letra dice: «Ganan sueldo en la cama». En estos tiempos de escasez laboral, un salario de 520 dólares semanales no está nada mal, incluso en Londres y mucho menos, si todo lo que hay que hacer para conseguirlo es quedarse en la cama, porque ahí, en el lecho, es donde tendrá que cumplir su jornada laboral el varón y la mujer que sean seleccionados para el puesto, el mismo que está instalado en una fábrica de sofás-cama de Londres que ha decidido contratar los servicios de PROBADORES de colchón para su escaparate de exposiciones. Los seleccionados, un varón y una mujer no tendrán que compartir necesariamente el lecho, pero sí tendrán que demostrar a los compradores las bondades de las camas que produce la empresa. Hasta aquí bien, la verdad es que los gringos se pasan con su plata, pagando tremenda cantidad de dinero tan solamente porque se acuesten y hagan algún ejercicio en la cama. Si no veamos, significaría aproximadamente 1,560 soles semanales, que por nuestros lares ganan tan solamente los servidores de empresa Es del imaginar mis amigos la tremenda capacidad económica de las empresas en los países altamente desarrollados, que gastan fortunas tan solamente en propaganda, mientras que por nuestros lares, el auspicio comercial es apenas para que el publicista no se muera de inanición, peor aún con la competencia de los fenicios del periodismo que abrochan con trabajo ajeno. Al conocer la simpática noticia de ganar tremenda plata por acostarse en la cama y todavía bien acompañado, nos han llegado ofertas de varios jóvenes abanquinos y también adultos varones y mujeres; ofreciéndose unos, hacer propaganda por tan solamente 500 soles semanales y otros, para hacerlo gratuitamente con tal que trabajen en pareja es decir para estar bien acompañado, circunstancias en que le puede ligar un aperitivo al momento en que no hay clientela. Bueno... estas han sido tan solamente las pocas ofertas que nos han hecho llegar probadores de catres y colchones, pidiéndonos tramitar vía fax a la empresa fabricante de colchones que sirven para tirar oreja, pestaña y ceja; en que una docena de abanquinos y abanquinas se ofrecerán directamente a la empresa fabricante, con salarios que estén muy por debajo de la millonada que ganan los suertudos gringos que actualmente hacen de modelos en las camas de Londres. Decimos que en Abancay se están ofertando, porque tenemos conocimiento que hay dormilonas y dormilones empedernidos más conocidos con el apelativo de «HUATAPUÑOCC» en homenaje a las «malditas boas» de la selva que después de engullirse una sachavaca duermen 30 días y 30 noches seguidas, lo peor que duermen solos y solas, que si no hay alguien que les despierte siguen para adelante. Hablando con realismo y con verdad, parece que todas las ofertas de abanquinos y abanquinas dormilones quedarían tan solamente en oferta, pues será muy difícil que la firma fabricante de camas en Londres, se decida dar trabajo a peruanos abanquinos, primero, porque se les iría un mundo de plata en pasajes y segundo, porque estarían atentando contra el derecho al trabajo de sus compatriotas, ahora que ellos también sufren la crisis mundial. Lo más probable sería, que las mueblerías de Abancay, llámense Ketal, El Carmen, Moscoso o Murillo, les den oportunidad siquiera por una semana a parejas de dormilones para que les hagan propaganda de sus catres y colchones, para demostrar sus bondades de soportabilidad y suavidad como son los colchones de agua.
