Original cobranza a deudores morosos
Así es amigos. No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, dice un pensamiento popular. En Bogotá - Colombia se ha formado una empresa sui géneris que está dando buenas utilidades a sus accionistas. Se trata de la formación y funcionamiento de una empresa de servicios especializada en efectuar cobranza a deudores morosos. De esta forma, casas comerciales o personas particulares que ya echaron tierrita a deudas incobrables, han vuelto renacer sus esperanzas de recuperación de los adeudos, gracias a la flamante empresa. Dice la nota informativa, que la estrategia de la referida empresa, consiste en enviar cada 10 minutos a un cobrador diferente al domicilio del deudor moroso a cobrar la cuenta atrasada. Hasta antes del funcionamiento de la empresa, los acreedores ya estaban cansados de escuchar la consabida frase de los deudores. A fines de mes pago la cuenta. Lo juro por mi santa madrecita. Pero es el caso que no especificaban el mes ni el año, por decir setiembre u octubre del 2012, pues cada vez que el cobrador tocaba sus puertas, como única respuesta escuchaban la célebre frase que a fin de mes paga la cuenta y así, la deuda continuaba por los siglos de los siglos. A raíz de un adelanto que di en edición anterior con el comentario de las Benditas arrugas, ha habido cierta expectativa, cierta inquietud por saber en detalle en qué la empresa de servicios de cobranza. Francamente, para este humilde pecho también ha sido una novedad. A decir verdad, hablando con la mano en el pecho, todos sabemos deber, “porque el deber es Ley”, pero no todos tenemos la sana intención de cumplir con las obligaciones contraídas, primero porque la vida está muy difícil, la plata no alcanza para solventar las necesidades imprescindibles, como son: tomar religiosamente nuestras agüitas en los fines de semana, en los sábados chicos, en las fiestas de guardar como son el cumpleaños del jefe máximo de la casa y de la que ronca al jefe máximo, tomar agüitas en bautizos, matrimonios, sepelios; además de pagar los compromisos contraídos como son adquisición de artefactos de hogar y vehículos, en que llega el momento que se hace difícil pagar las letras, etc. Justamente sobre este asunto, platicaba con varios comerciantes bastante arrugados por el crédito y por el problema de la cobranza a deudores morosos, quienes me manifestaban que sería bienvenida si por estos lares funcionará una empresa de servicio de cobranza similar a la que está funcionando en Colombia, para ahorrarse tiza y pizarra anotando los nombres de los deudores en el puerta de los establecimientos comerciales arrugados, actitud que no la considero correcta, pues deben atenerse a los riesgos del crédito. Hablando de la novedad de cobranzas en Colombia, analizando con un poco de detenimien¬to, eso de recibir a los cobradores cada 10 minutos debe ser un suplicio muy grande, algo así como el suplicio chino; recibir la vista del cobrador cada 10 minutos debe ser algo terrible: De repente en lo mejor de la televisión mundial, el cobrador toca el timbre, aquello debe ser apocalíptico, ni pensarlo. En esas condiciones y circunstancias, para evitar tremendo sufrimiento, creo, que al deudor moroso no le quedaría otra alternativa que ir personalmente a primera hora del día siguiente llevando la plata para pagar íntegramente la cuenta para no ser literalmente interrumpido en lo mejor… de la televisión mundial. Hablando de nuestro abancaycito de amores, en un supuesto que se instale una empresa de cobranza, supongo que en horas de la noche habría un concierto de timbrazos, timbre por aquí, timbre por allá, desvelando a todo el vecindario malogrando “la hora de la cabalgata” y como no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, los deudores tendrán que hacer cola sobre la marcha en la puerta de sus acreedores esperando turno para pagar, y lógicamente, por consecuencia, ya no habrían más pizarrines en la puerta de establecimientos comerciales, que denigran a las personas. Espero que alguien se anime en Abancay a formar una empresa de servicio de cobranza, creo que les iría muy bien, pero muy bien, me compro-’meto a brindarles la publicidad del caso, de paso también efectuarían nuestras cobranzas, como unas que tenemos en dependencias públicas, así estaríamos mano a mano.
