Médicos dicen que la risa alarga la vida
Así es amigos. No siempre la imaginación lo puede todo, a menudo se tiene que recurrir a otras fuentes para beber originalidad y chispa en base a hechos y noticias insólitas o pintorescas. Justamente, hoy les ofrezco el presente comentario inspirado un tanto en un recorte periodístico que me hace llegar un, hincha de esta página, el mismo que hace conocer que en un congreso médico realizado últimamente En San Francisco de Yanquilandia, los especialistas han afirmado que la EISA puede ser un factor de longevidad, quien ríe más, vive más, que se ha comprobado con bastante efectividad que el buen humor es un gran medicamento para ciertas enfermedades difíciles de sanar o por lo menos de aliviar, especialmente a quienes padecen males del sistema nervioso. En el referido Congreso han reconocido que el Humorismo conviene a los pueblos como antiséptico político y social, que la risa es una forma de vivir mejor, por lo menos entona en el estado de ánimo y pone lacios los nervios y definitivamente, que hay pacientes que prefieren morirse a carcajadas que morirse con cáncer o sida. Esta es en apretada síntesis lo que dice esa larga e ilustrativa información del recorte periodístico, por tanto, no es simplemente imaginación. Partiendo de esta premisa, es decir de la afirmación que sostienen los médicos partici¬pantes en ese Congreso en San Francisco, sospecho que el aperitivo que diariamente sirve CHASKI a través de la página LA NOTICIA COMENTADA que escribe este humilde pecho, contribuye anónimamente y sin pensarlo, en curar algunos males como la depresión nerviosa, enfermedad moderna que ya tiene mucha clientela en nuestro medio, lógico, con tantos problemas de la vida diaria, con tanta tabla que rascar y tanta pulga que matar de esas que no dejan tranquilos a los pobladores, ya aquí, ya allá, en fin tantas preocupaciones y molestias que no dejan conciliar el sueño, sumado a ellos las -rayadas letanías de algunos predicadores que se fijan en rabo ajeno sabiendo que tienen rabo de paja y bastante. El aperitivo que ofrezco diariamente, como repito, de repente sirva de algo, para unir más a la familia al momento de la hora del almuerzo haciendo sonreír al más serio y adusto papá que puede estar con el ceño fruncido por algún contratiempo en el centro de trabajo, y por la sempiterna preocupación de llevar el sustento al hogar, o de la mamá que con resignación franciscana calladamente comparte el problema del hogar cuando el presupuesto familiar no es suficiente, de repente puede ser así, lo sospecho por las muestras de simpatía de personas amigas que expresan su complacencia por el estilo de esta página. Ya entrando al terreno del chascarro, parece que algunas personas me han tomado la delantera o han tenido la oportunidad de leer con más anterioridad la publicación a la que hago referencia, que la risa cura muchos males. Esto lo digo con conocimiento de causa, porque desde ayer nomás he notado un cambio tremendo, ahora todo es risa, risa en el almuerzo, risa al momento de.... bueno, risa en todo momento, mejor aún en las reuniones del chismorreo, esa disciplina científica tan antigua como el oficio más antiguo del mundo practicado por las generosas en el amor que reparten... sonrisas como programas. Ahora bien, leyendo el presente comentario, con toda seguridad que en Abancay todos van a empezar a reír, a carcajear buscando curar sus males, tratando de olvidar sus múltiples preocupaciones porque a nadie le falta tabla que rascar, por lo menos se tiene mujer. Con este motivo aumentarán los longevos y longevas en nuestro pueblo, de tanto reír, porque los médicos han dicho quien ríe más, vive más y lógicamente, quien no ríe se enfriará más rápido. Estas longevas y longevos abanquinos tendrán el privilegio de ver en las pantallas chicas de la televisión, la llegada del primer hombre al planeta Marte tal como vimos la llegada del primer hombre a la Luna, porque nosotros sí, ya no podremos ver lo de Marte, pues cada gallo muere con su pepita, para entonces ya seremos pasto del olvido de familiares y amistades y pasto de los gusanos, por tanto: “QUE VIVA LA RISA, QUE VIVAN LAS CARCAJADAS”
