Los “mejores bebedores” están en Abancay
Así es amigos. Una pintoresca noticia dice lo siguiente: «Cuatro jóvenes alemanes occidentales batieron el record mundial de ingestión de té, al beber en 4 horas, 80 tazas de infusión cada uno de ellos. El record mundial de esta modalidad lo tenía hasta ahora una dama inglesa que en 1970 se tomó 79 tazas de té en el lapso de 6 horas. Los 4 jóvenes alemanes de 16 a 18 años de edad se bebieron en total 64 litros de té en solamente 4 horas». Así dice la simpática nota llegada desde Alemania. Como verán mis amigos, los gringos a t tienen gente y recursos necesarios hasta para hacer estadística de bebedores de té. Bueno sería también a manera de ilustración, que el INEI haga una I estadística de los campeones en beber cerveza en Abancay. Un amigo bastante travieso de mi collera decía: - Puedo dar mi cuello, si llegaran a hacer una encuesta a nivel mundial, pueblo por pueblo Abancay ocuparía uno de los primeros lugares, siquiera un honroso tercer puesto, porque tomando cervezas, Abancay puede formar un equipo capaz de mecharse contra el resto del mundo, incluyendo Cusco, Quillabamba, Puerto Maldonado y Urcos. Una señora que también integra mi collera dijo: Por favor señores periodistas, digan que en Abancay están los esposos campeones en beber cerveza, si no creen, que venga una Comisión de las Naciones Unidades para que visite las cantinas de Abancay de lunes a viernes en horas de oficina y fuera de ella, y los días sábados en particular, con toda seguridad encontrarán que esos establecimientos están rebalsando de parroquianos esperando se desocupen las mesas. Díganlo por favor señores periodistas, a ver si de esa manera nuestros esposos puedan enmendar rumbos y dedicar un poco más de tiempo a sus hogares. En cuanto a la opinión del amigo que me ha antecedido, estoy de acuerdo, completamente de acuerdo, completamente de acuerdo, me a uno nadie puede ganar a los abanquinos. Allí no termina la cosa mis amigos. En esas circunstancias pasaron cerca de la glorieta de la plaza de armas donde estábamos platicando, un par de «talibanes» del Club Guayacol de Abancay en plan de: «yo te estimo», que al escuchar las intervenciones uno de ellos se paró al centro de la glorieta y «modestamente» exclamó en voz alta: - ¡VIVA ABANCAY!, hip... hip, en estos momentos tienen ante ustedes a los mejores exponentes del equipo de bebedores de Abancay, hip... hip, el resto de la selección lo componen... lo componen los capos del «congreso»... fulanito, sutanito, menganito y perenjenito y estamos lo suficientemente entrenados para mechamos con el mejor equipo del mundo, franco, estamos listos para ese campeonato mundial. Dijo algo más mis amigos, dijo los nombres de los otros seleccionados, pero me los guardo para otra oportunidad.