Los fieles amigos del hombre
Así es amigos. La televisión entre otras cosas positivas y negativas, también trae amenidad así, por ejemplo, en un programa televisivo ofrecieron secuencias de un original concurso para designar a «Mis Perrita EE.UU.», tomando como factores para la calificación, indicadores tales como la coquetería, habilidades y vestidos típicos de la región de procedencia, su limpieza y pulcritud de aguantarse el uno y el dos no hacerlo en público, etc. También conoció a un perrito que tenía una agilidad asombrosa e increíble que sabía tocar piano pisando exactamente tecla que debía producir un sonido determinado para que en conjunto salga una canción típica del oeste norteamericano. Igualmente hicieron conocer al único perro en el mundo que sabe hablar, este prodigioso animalito es italiano de nacimiento alimentado con puro spaghetti y pizza siciliana. Ese perrito pronuncia perfectamente la MAMA y se está entrenando para decir papá y posteriormente cufiado. Del mismo modo, la televisión ha hecho conocer una familia de perros, papá, mamá y 4 cachorros que viven en lo alto de un árbol, al que suben y bajan con una habilidad asombrosa cual felinos que tienen garras especiales para aferrarse bien y no exponerse a eventuales caídas. Y así por el estilo, innumerables casos de perros que tienen cualidades increíbles. Total de cuentas, bienvenidas estas simpática notas, tratándose de conocer cualidades admirables de los amigos más fíeles del hombre como dije en anteriores comentarios, perro, bien comido, bien tratado o maltratado, en las buenas o en las malas, siempre está junto al amo, dando ejemplo de fidelidad a los humanos que no respetan la que este noble vínculo lo utilizan solamente cuando hay conveniencia haciendo que tenga vigencia un pensamiento popular que dice donde hay higos, hay amigos» «Donde no hay higos, no hay amigos» Al margen del ejemplo de la fidelidad que dan los fíeles amigos del hombre, tinca la curiosidad saber que en Yanquilandia los gringos tienen tiempo y plata para organizar concursos de belleza, para elegir a «Mis Perrita Estados Unidos de Norteamérica». Es de suponer mis amigos la bonanza en que vive ese pueblo cuyo índice de inflación anual no llega ni siquiera al 1.%, lo cual significa que allá no hay paquetazos, gasolinazos ni «nazos» de ninguna clase aún ahora con el problema que tienen con Afganistán exigiendo la entrega del terrorista Bin Laden; por tanto esa gente vive bien y duerme bien porque no tiene preocupaciones de índole económica, primero porque los sueldos y son altos y segundo, porque no hay temor a un proceso inflacionario que pudiera disminuir la capacidad adquisitiva de sus ingresos, por tanto, justificadamente, pueden hacer lo que les venga en gana con su tiempo y con sus dólares. Aunque a decir verdad, parece que a los gringos se les está acabando el lujo de botar la plata por gusto, porque en estos momentos EEUU es la primera víctima de la crisis mundial, en que sus propios hijos yanquis están armando protestas callejeras. En lo otro, relacionado a las habilidades de los perritos prodigio, resalta la historia del perrito hablador, lo cual hace concluir que los perros también hablan. Hasta donde conocemos solamente ladran porque ese es su lenguaje propio desde que Dios creo el mundo, pero que hablen es otra cosa. Según los presentadores de la secuencia televisada, el perrito italiano sabe pronunciar perfectamente mamá y también está aprendiendo a decir perro a los torcidos de su especie canina, y está aprendiendo a decir papá, también a decir cufiado, suegro y suegra. En cuanto se refiere al perrito maravilloso que toca el piano, igualmente hace concluir que los perros también tienen oído de músico, cualquiera no tiene oído, tan solamente los músicos, esa élite que tiene el privilegio de interpretar instrumentos de percusión; de viento y mucho más de los que hay por decenas, cientos y miles, con el agregado que los músicos son unos secantes, son como el desierto andante, tienen sed permanente, el río Marino de Abancay con todo su caudal, sería insuficiente para aplacar su sed. Hago mención al río Marino porque tengo un pata del alma que es uno de los sedientos más empedernidos de Abancay, él, siempre dice: - Si el agua del río Mariño fuera cerveza, yo sería su humilde pececillo. Cuestión previa, me disculpo ante mis amigos músicos porque esta es una lisonja y nada más, no hay nada de cierto, a veces nomás.