La Minería formal alienta el desarrollo de Apurímac
La minería formal es uno de los principales motores que apalanca el desarrollo y la competitividad de la región Apurímac, afirmó Víctor Fuentes, gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE). Durante su participación en el taller de periodistas “Retos de la Comunicación Regional”, organizado por el IPE y la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) destacó el aporte de la minería para el crecimiento del país, ya que representa el 60% de las exportaciones, 11% de la inversión privada, 11% de la producción nacional y 8% de los ingresos fiscales. En ese contexto, dio a conocer que la estructura productiva de Apurímac ha cambiado significativamente en los últimos años como producto del desarrollo de la actividad minera formal en esta región. “Debido al impulso minero, el PBI por habitante se triplicó, al pasar de S/ 4,962 en el año 2012 a S/ 15,282 en el 2021. Con ello, también se han registrado mejoras importantes en la reducción de la pobreza y desigualdad, el acceso al sistema financiero y una mejor conectividad de internet”, comentó. Asimismo, explicó que el gobierno regional y las municipalidades de Apurímac han recibido S/ 617 millones en canon y regalías mineras en los últimos 7 años (2016 - 2022). Ello -subrayó- representa 13 veces más de lo que se transfirió durante los 7 años previos (2009-2015). El representante del IPE manifestó que es vital estos fondos se inviertan de manera eficiente y focalizada en obras y/o programas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las comunidades y ciudadanos. “Si bien el crecimiento económico ha permitido un incremento sustancial de los recursos fiscales, Apurímac aún enfrenta importantes desafíos, principalmente ligados a un mejor y oportuno acceso a servicios públicos de calidad, en salud y educación”, expresó. Con relación al encadenamiento productivo que promueve la actividad minera en las regiones, Fuentes señaló que, según un estudio realizado por el IPE, por cada puesto de trabajo directo que se genera en la minería formal se crean otros 8 puestos de trabajo indirectos. Por su parte, Ada Alegre Chang, gerente general de Ada Alegre Consultores señaló que la gestión ambiental en el sector minero ha venido siendo fortalecida sostenidamente desde inicios de la década de los años noventa cuando se aprobaron las primeras regulaciones para la protección ambiental en las actividades productivas. La actividad minera -dijo- es de largo plazo, empieza con los estudios de exploración a través de los cuales se busca identificar un yacimiento aprovechable mediante técnicas para la evaluación del subsuelo, las que de generar resultados positivos darán lugar al desarrollo de un proyecto minero que debe ser estudiado, diseñado, construido, operado y cerrado en cumplimiento de normas y estándares de nivel internacional. “Todas las etapas de la actividad minera, desde la obtención de la concesión, la exploración inicial y hasta el cierre de una unidad de producción, son reguladas, evaluadas y aprobadas previamente por las autoridades y fiscalizadas por más de una decena de entidades, entre ellas, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Sector Ambiente, y en los aspectos de seguridad, por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (OSINERGMIN). Además, por la ANA, SERFOR, SUCAMEC, SUTRAN, SUNAT, MILCUL, entre otros”, explicó. En el evento también participó el periodista Enrique Chávez, director de Caretas y docente de la Universidad Científica del Sur, quien dictó una ponencia sobre el uso de data y manejo de fuentes periodísticas.