INTENTANDO HACER DE ESCRITOR GAJES DE (DEL) OFICIO Y OTRAS CURIOSIDADES
Hace buen tiempo que no hago de escribidor, me he puesto con mis tareas en tratar de hacer algo distinto, pero no lo logro. He vuelto a abrazar a mis padres con la misma febrilidad con que lo hacía no hace demasiado tiempo, he podido besar las manos antiguas y generosas de mi madre, y he podido escuchar la voz ronca y bronca de mi padre, para decirme como he cambiado, y tuve que hacerlo reteniendo emociones estancadas y que merecían ser descargadas, pero que no pude hacerlo. Después, en los días anteriores y posteriores a estas inclinaciones, laborales y sentimentales, me he puesto a revisar, intentando hacer un inventario amical, de cuántos de ellos han partido, y cuanta falta nos han de hacer en el tránsito que aún nos queda. Y lo más raro es que, las redes sociales nos han vuelto tan comunicativos que no sabemos qué hacer con esta masiva forma de hacerlo, o con esta forma singular de iniciar diálogos que antes no lográbamos. Recuerdo en pasados años, resultaba siendo deber el despedir a los cercanos, a quienes se iban para no volver con un discurso fúnebre, hice muchos de ellos con la tranquilidad del deber cumplido, empero, era frecuente hablar ante el ser yerto y frío que lo estábamos despidiendo, que era un hasta luego, que nos volveríamos a encontrar, más allá de nuestras ideas, ideologías y prácticas cotidianas. Concreto y lógico, que no había muerto malo, a algunos la muerte los arregla, como decía Borges. Ahora lo hacen por las redes sociales, y colocando los nombres de los causantes de la ausencia, se despiden hablándole sobre sus virtudes, el trabajo realizado, y lo que han de extrañarlos o extrañarlas, y me vuelvo a preguntar si somos conscientes que ha concluido su escucha y mirada, y que jamás volverá a oírnos y leernos. De ello están plagados las homilías, y las jaculatorias con que son acompañados los creyentes hasta su última morada, que después es confundida con la residencia del inmortal, la misma que nadie conoce y de cuya existencia no hay mayor información. No las respeto, porque no son ideas, son inclinaciones que nunca podrán ser explicadas. Porque ahora les escribimos y les hablamos a quienes no nos escuchan y no los escuchamos cuando estaban en vida, y no les decíamos lo que ahora extrañamos. Creo que somos seres muy especiales, pero que traen consigo una enorme contradicción, la de ser seres humanos. O t r a s contradicciones, o mejor dicho curiosidades, ya en otro nivel. Tengo ya treinta (30) años de ejercicio profesional, todos ellos en el litigio en el Poder Judicial y otras entidades del sector público o privado, y en los procesos penales en los que intervengo; he conocido etapas de la administración de justicia, interesantes y por ello dignas del momento para poder ser recordados en algunos opúsculos. Días pasados me encontré en un proceso en segunda instancia donde me citaron el artículo 363° del Código Procesal Penal, para resolver un intríngulis jurídico que se me ocurrió, porque es así, el abogado se porta mal y suscita algunas reacciones, y mientras tanto el supuesto colegio de abogados no hace nada por entender lo que no entiende, creo que sería mejor entender su composición o descomposición. Supongo que debe servir para algo que el legislador o quien escribe, cuando usa la O e distinguiendo lo hace con la Y, ¿lo hace por algo?, creo que sí. ¿Y si ese artículo dice él o ella, es porque lo deben hacer juntos, o es uno sólo de ellos?,. LOGICAMENTE UNO SOLO DE ELLOS. ¿Hay alguna otra interpretación.?.. No lo creo, a no ser que la construcción de los textos legales no debe acatar las reglas de la lengua española o castellana, o nos encontramos en una isla respecto al uso y a la redacción de los textos y su posterior entendimiento, permite que la intolerancia y el desconocimiento prime por encima de lo redactado. Lo más preciso posible: es dable que teniendo un director de debates en un colegiado, que no es el presidente del colegiado, pueda interrumpir cuando le pace al encargado de la dirección de debates, ¿dizque ejerciendo su función de presidente.?.: sigo creyendo que no, y eso no lo digo para que me den la razón, sino porque es de sentido común.
