Fabrican castillo con 7 piscinas de cerveza
Así es amigos. Una simpática noticia publicada en el diario OJO edición del 30.07.13, página 9, dice lo siguiente: Hacen castillo con 7 piscinas de cerveza. La cervecería Starkenberg en Austria, construyó un enorme castillo que alberga una fantasía hecha realidad: tiene piscinas llenas de cerveza donde los clientes pueden nadar y bañarse. Ubicadas en el fondo del castillo, las piscinas son siete y su contenido es nada menos ni nada más que 12 mil litros de cerveza. Un baño de dos horas en estas excéntricas instalaciones cuesta 300 dólares. Incluye snacks (galletitas de cerveza) y una botella de cerveza, ya que los anfitriones, aseguraran que beber directamente de la pileta es una decisión “desacertada”. La verdad mis amigos, que el Diario OJO en su página “Este loco mundo”, publica este tipo de noticias que parecen de ciencia ficción, pero que son la pura realidad, como esa de la resurrección de un muerto que ya estaba de viaje en hombros de la collera rumbo a su última morada, en que el calor del verano chino, hizo que el chinito mañosón que aparentaba su muerte para que su familia cobre una indemnización, golpeara la tapa del cajón para que lo bajen y salga corriendo a tomar una bebida gaseosa porque se moría de sed con tanto calor al interior del cajón. Hace un buen tiempo publicaron también una insólita nota titulada: “Chapetones se bañan en un mar de vino”, referido a una festividad española que en verdad varones y mujeres se dan un baño en una piscina llena de vino, pero que el contenido lo mandan al desagüe. En base a esta noticia pintoresca escribí también un comentario al estilo de esta página, igual al presente comentario referido a las 7 piscinas con cerveza para bañarse. Para empezar, voy a repetir la frase de un ex compañero de trabajo que tuve en mis años mozos aquí en Abancay, su nombre Hernán, simplemente Hernán de ascendencia cusqueña, a quien le gustaba la cerveza como chancaca, quien en una oportunidad dijo: “Si el agua del río Mariño fuese cerveza, yó, sería su humilde pececillo”. Esto sí que es franqueza, porque la franqueza es una virtud que adorna a pocos hombres. En el presente caso, ninguno de los parroquianos es guayacol, simplemente que quieren pagarse de sus gustos excéntricos de bañarse en piscinas llenas de cerveza. Supongo que en esas piscinas se bañan varones y mujeres, pero antes de ingresar a las piscinas me imagino que obligatoriamente deben entrar primero a las duchas y darse un baño de aseo “certificado” para que no hayan impurezas en la cerveza de las piscinas, porque siempre se dan casos, que al bañarse en una piscina en forma casual o accidental nos tomamos un sorbo del líquido, y tomar ese líquido que en este caso es cerveza, tiene que estar libre de contaminaciones, como son el sudor de los pies, de las axilas y del túnel del tiempo; pero para algunos guayacoles misios sería un regalo del cielo. Sobre esta maravillosa noticia -entre comillas- pero maravillosa para los amigos guayacoles, Lucho: Quiero que escribas en tu página La Noticia Comentada, que en Abancay hay un bebedor que es el único que ha derrotado a la cerveza. Pruebas al canto me dijo: En la hora del desayuno le meto 2 botellitas de cerveza negra, en el almuerzo le meto 3 botellitas y en las tardes hasta en la noche con mi collera le meto casi una docena. Es el caso me pidió subrayar: Tomando tanta cantidad de cerveza diariamente, nunca me emborracho, siempre estoy sobrio, nunca pierdo los papeles, lo que significa que yó, soy el único mortal abanquino que ha derrotado a la cerveza que emborracha al resto de mis colegas guayacoles, pero tomando con gas porque no soy misio, menos gorrión. Al escuchar tremendo informe a mi pata Ron le dije: Entonces, en el supuesto que ese castillo en Austria fuera con 7 piscinas de cerveza negra, ¿Tomarías siquiera el contenido de una de ellas? Mira Lucho, voy a serte franco, seré asiduo bebedor, pero nunca por nunca me bañaría ni tomaría esa cerveza en la que se bañan ’os gringos y las gringas, salvo que se bañen solamente gringas. Y volviendo al tema del castillo con 7 piscinas, tengo que decir que los gringos, gringos son, que con su plata o con sus dólares o euros, se pagan de gustos extravagantes, lo que no se daría por abanga, es decir por nuestros lares, en que los guayacoles gorriones que le meten unita nomás de lunes a domingo para empezar a primera hora del lunes siguiente, tienen que tomar su cervecita así sea con impurezas y con mal olor a cualquier cosa que no lo digo