Encuentran fisuras en muros y cerco perimétrico de módulo de procesamiento de quinua
Tiene un costo actual de S/ 15 millones 800 mil y un avance físico de 49.36%.
La Contraloría General alertó a la Dirección Sub Regional Agraria de Andahuaylas la presencia de fisuras y agrietamientos en muros de los ambientes y cerco perimétrico del módulo de procesamiento de granos andinos en la localidad de Huancabamba, distrito de José María Arguedas, provincia de Andahuaylas. Ello se debe a un deficiente control de los trabajos realizados por los responsables del proyecto “Instalación y mejoramiento del servicio de apoyo a la cadena productiva de la quinua orgánica en las provincias de Andahuaylas y Chincheros de la región Apurímac”, lo cual afectaría la calidad y vida útil de la infraestructura. El proyecto actualmente tiene un valor de S/ 15 890 172 y ha alcanzado un avance físico del 49.36%. Su objetivo principal es la instalación e implementación de campos semilleros certificados de quinua, así como brindar asistencia técnica y capacitación en el manejo de la producción de quinua orgánica Además, busca fortalecer las organizaciones y la gestión comercial relacionadas con este cultivo, así como mejorar la infraestructura y equipamiento de los módulos demostrativos de procesamiento de quinua. Este proyecto beneficiará a un total de 8032 productores, distribuidos en 62 comunidades pertenecientes a 15 distritos de las provincias mencionadas. En el Informe de Hito de Control N° 037-2023-OCI/5333- SCC, elaborado por el Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional de Apurímac, que comprende del 10 al 23 de mayo del 2023, también se advirtió la ejecución de adicionales de obra como veredas, rampas y graderías que corresponden a partidas nuevas y con mayores metrados. Estos adicionales no fueron aprobados resolutivamente y se ejecutaron sin contar con sustento técnico. Asimismo, se identificó el incumplimiento en la ejecución de la partida de intercambio de experiencias para productores empeñosos, que debió llevarse a cabo durante el primer y segundo año de ejecución del proyecto, poniendo en riesgo el aprendizaje de los productores en cuanto al manejo del cultivo, considerando que el proyecto se encuentra en el tercer año de inversión.