El causante principal del estornudo de los varones
Así es amigos. Previamente veamos que es el ESTORNUDO. Según el diccionario de la lengua cristiana, estornudo es la voz onomatopéyica de la nariz de cualquier rostro. Por lo general se estornuda cuando se ha pescado un resfrío o cuando hay algún escosorcito dentro de la nariz obligando a estornudar para expeler a los intrusos, que en el caso de Abancay pueden ser los mosquitos, las mantablancas ó una pulguita. - ¿Imatan ch’uño watun? Que traducido al lenguaje de Cervantes quiere decir: ¿Qué es lo que adivina la nariz?. La respuesta es archiconocida. Los varones V estornudamos los viernes después de las 6 p.m., porque el organismo tiene sed, una sed de camello que ha viajado por un desierto candente durante 7 días y 7 noches sin reabastecerse de combustible. Así es amigos. Los viernes en la tarde medio Abancay estornuda, empezando por los funcionarios y empleados de las dependencias del sector público y los sábados estornudan los empleados del sector privado, de los bancos comerciales y ahora las cajas municipales de ahorro y crédito y las cooperativas. Hace varios años atrás, los viernes en la noche en el Club Unión, entre partidas de billar, billas, golpeados y maus, los socios empezaban a estornudar que daba miedo, un estornudo de los mil diablos que se iniciaba a golpe de las 8 de la noche y continuaba hasta las 5 de la madrugada, en que llegado el momento del «yo te estimo» recién terminaba el estor-nudo. Qué tal manera de estornudar, los socios del club ya no hablaban, tan solamente estornudaban y el vasito circulaba a velocidad supersónica, haciendo hablar la santa palabra de «YO TE ESTIMO» antes del tiempo reglamentario. Aclaro que esto fue hasta el año 87 en que sus integrantes hacíamos vida social, ahora ya no recuerdan ni el aniversario institucional que es el 25 de agosto de todos los años. Sobre este particular, es decir sobre los estornudos, Abancay como cualquier pueblo pequeño del interior, del país, es un pueblo estornudador por excelencia, porque los hay quienes a media semana, justamente en días laborables estornudan que da miedo, sin importarles las obligaciones en el centro de trabajo, en el hogar orinándose en el veredicto del populorum. Varios integrantes de mi collera convenían en manifestar, que la única medicina eficaz para curar los estornudos, podría ser una resolución municipal que disponga la LEY SECA como en Ecuador donde el gobierno dispuso la Ley Seca por una semana, pues las medicinas que pueden recetar los doctores no tendrían el resultado deseado, porque esos estornudos son algo especiales completamente diferentes a los que provoca el resfrío o la gripe, como en estos días. Hablando con la mano en el pecho y con toda sinceridad, creo que una resolución municipal disponiendo la Ley Seca, sería la mejor obra que pudiera exhibir el alcalde del honorable concejo provincial, porque en primer lugar curaría por un buen tiempo los estornudos y por otro, lo que es más positivo, defendería los bolsillos y las economías de hogares donde se vive a las justas y sin embargo hay para satisfacer los estornudos. Entonces sí, podríamos decir, cada vez que alguien estornuda. - ¿Imatan ch’uño watun? Ley seca, abstinencia, ahorro y en quechua, ley seca.