CORPUS CHRISTI 2022
“Esto es mi Cuerpo que se entrega por ustedes”; “éste es el Cáliz de la Nueva Alianza sellada con mi Sangre”; “hagan esto en conmemoración mía”.
De este modo, el Señor nos manda renovar y perpetuar el Memorial de su Pasión, hasta que vuelva al final de los tiempos (Cf. 1 Corintios 11,23-26). “Denles ustedes de comer”, nos ordena para que alimentemos a la muchedumbre hambrienta; pero lejos de nosotros pensar que se trata únicamente del hambre material. El hambre espiritual (de Dios) es la principal necesidad que hay que solucionar (Cf. Lucas 9,11-17). “Yo soy el pan de vida; el que viene a mí nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, jamás tendrá sed” (Juan 6,35), son palabras que nos empujan a llevar a Jesucristo a los demás, especialmente a los que se hallan en las periferias de la existencia. En efecto, la Eucaristía, “fuente y culmen de toda la vida cristiana” (Concilio Vaticano II, LG 11), sacia todas las hambres del ser humano. Y, cuando se vive de la Eucaristía, emergen naturalmente del corazón la fraternidad y la ayuda a los demás, traducidas en obras de apostolado y evangelización. Asimismo, en la medida de nuestras posibilidades, la caridad con los pobres y los necesitados, como es el caso de nuestro Comedor Parroquial desde hace 40 años; o las canastas que repartimos diariamente, gracias a las limosnas que nos dejan durante las ceremonias. Al inicio del cristianismo, se reservaba la Eucaristía en los Sagrarios para llevar la comunión a los enfermos; pero muy pronto, la fe en la presencia real del Señor en el Pan Consagrado, movió la devoción de los fieles. Efectiva - mente, Jesús presente en la Eucaristía ha inspirado muchas formas de devoción pública y privada: visitas al Sagrario, Horas Santas, bendiciones, genuflexiones, procesiones, etc. La Procesión del Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) es una esas formas de culto público, de adoración y amor, a Jesucristo presente en las especies consagradas. Las alfombras y los tapices florales por las calles de Abancay, como en muchas ciudades del mundo, tienen su razón de ser: Adorar a Jesús de Nazareth que pasa por nuestras calles, escondido en el Pan. “Te adoro con devoción Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias… Pan vivo que das vida al hombre: concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura” (Santo Tomás, himno Adoro te Devote). Como ya es conocido por todos, la Procesión del Corpus Christi convocaba miles de personas para confeccionar alfombras y tapices florales por las calles de nuestro querido Abancay. Este año 2022, la expresión de fe y amor a Jesucristo se llevará a cabo solamente en la Plaza de Armas de nuestra ciudad. Hay varias razones: algunas de las calles están impedidas; el cuidado del medio ambiente y la salud pública por el uso de aserrín, yeso y otros productos. Finalmente, promover la fe Eucarística, traducida en adoración, devoción y oración. Siendo una solemnidad principal de nuestra fe católica, esperamos contar con la presencia de cada uno de ustedes. Venir vestidos de gala, traer velas y ofrendas florales; pero, sobre todas las cosas, asistir muy dispuestos para recibir la bendición del Rey de Reyes, que tanta falta nos hace.