Chau Carmen Cárdenas... Corazón abanquino.
Por Hugo Viladegut Bush
Solía cantar los caranavales con palpitante “corazón abanquino”. Bailaba con emoción en calles y plazas haciendo astillas los tacones de sus botas. Mostraba su traje de mestiza con orgullo y proclamaba a los cuatro vientos su abanquinidad. Trabajó por muchos años en la Municipalidad Provincial de Abancay donde deja muchos amigos. Integró la comparsa de su institución y en la entrada de carnaval vestía, cantaba y bailaba con sus pares institucionales. Carmen Rosa Cárdenas Orosco, fue contadora pública y en ese puesto trabajaba en la Municipalidad. Se desempeñó como Decana del Colegio de Contadores de Abancay. Organizó diversos eventos institucionales y representó a Abancay en cónclaves del Colegio Nacional al que pertenecía. En todo certamen profesional siempre se caracterizó por su entrega al trabajo. Estudió Ciencias Contables en la Universidad San Luis Gonzaga de Ica centro superior de donde egresó. La Comparsa Mayor Corazon Abanquino, fue la institución cultural por la que entregó alma corazón y vida. Ahí fue donde dejó todo su entusiasmo, alegría y amor por la tierra que la cobijó y que la vio crecer. Abancay, siempre fue el regazo de la madre para ella y sus hijos y el espacio que escogió para trabajar, vivir y descansar. La enfermedad que la asaltó en su juventud profesional, la alejó de su profusa actividad en los últimos años. Sin embargo, la alegría nunca dejó de acompañarla y mantuvo su fe en el Señor de Huanca hasta su último suspiro. Carmen Rosa Cárdenas Orozco, ha partido a los predios del Señor. Deja desolados a sus hijos y a sus numerosos amigos. Buen viaje Carmencita... Descansa en paz.