Apurímac: El Festival Katatay revaloró el arte quechua e indígena
En noviembre, la región de Apurímac se vistió de colores, sonidos y tradiciones con la celebración del Festival Katatay, un evento cultural que reunió a más de 80 artistas en las ciudades de Abancay, Andahuaylas y Chalhuanca. Organizado por el colectivo homónimo, el festival tuvo como objetivo principal recuperar espacios públicos y visibilizar el talento de artistas quechuas e indígenas. Desde la emblemática Plaza de Armas de Tamburco hasta las calles cercanas al sepulcro del escritor andahuaylino, pasando por la Plaza Simón Bolívar de las Américas, el mercado de Chalhuanca y la Plaza José María Arguedas de Andahuaylas, estos escenarios se convirtieron en el epicentro de diversas expresiones artísticas como música, poesía, danza, teatro y artes visuales. En Abancay, además, se realizó la primera expoferia del libro regional, donde se pudo expender libros de autores a la población tamburquina. El Festival Katatay no solo buscó entretener al público, sino también revalorizar el arte regional y fomentar su consumo. Conscientes de la importancia de la literatura regional en la educación apurimeña, se generó una oferta de libros de autores locales, fundamentales para la contextualización de aprendizajes y el fortalecimiento de la identidad cultural. “Katatay se ha convertido en un espacio de encuentro para artistas y espectadores, una plataforma que impulsa la riqueza cultural de nuestra región. A través de actividades diversas, hemos logrado recuperar espacios públicos para el acceso al arte y la cultura, promoviendo un diálogo intercultural que enriquece nuestra comunidad. Seguiremos trabajando por que el arte y la cultura sean parte de la cotidianeidad de la comunidad, y para los parques y las calles sean escenarios culturales”, expresó Miguel Tapia, miembro del colectivo Katatay. Comentó además que los proyectos posteriores incluyen continuar la lucha por la construcción de un centro cultural en Abancay, la reinterpretación simbólica del nombre de las calles, y la revalorización de las expresiones comunitarias. La programación del festival incluyó presentaciones de renombrados artistas quechuas, así como la participación de talentos emergentes, creando un ambiente inclusivo y diverso que resonó en la audiencia. Además, se llevaron a cabo talleres y actividades interactivas que involucraron activamente a la comunidad, como pintura con plastilina para niños, promoviendo el aprendizaje y la apreciación del arte. El éxito del Festival Katatay resalta la importancia de eventos culturales que promueven la diversidad, el respeto por las raíces culturales y el enriquecimiento mutuo a través del arte. La respuesta entusiasta de la comunidad apurimeña deja claro que iniciativas como estas son vitales para la preservación y promoción de la identidad quechua e indígena en la región. El colectivo Katatay agradece a todos los artistas, colaboradores, patrocinadores y, sobre todo, al público que hizo posible la realización de este evento memorable. En esta edición fue un proyecto ganador de estímulos a la cultura del ministerio de cultura y conto con el apoyo de la Asociación Pro Derechos Humanos y la Municipalidad Provincial de Tamburco. Con la mira puesta en el futuro, el Festival Katatay se compromete a seguir siendo un catalizador del arte quechua e indígena, contribuyendo al enriquecimiento cultural de Apurímac y el sur quechua.