Apetitoso ofrecimiento
Así es amigos. Un ciudadano italiano posiblemente siciliano, ha lanzado un suculento ofrecimiento de pagar 60 mil euros que traducidos al cristiano significan 240 mil soles. El ofrecimiento del italiano dice textualmente. «PAGO 60 MIL EUROS A LA MUJER QUE ME DE UN HIJO Y LUEGO SE BORRE DEL MAPA, UNICA CONDICION QUE LA MU¬JER SEA JOVEN Y SANA». ¿Cómo verán mis amigos no dice ni exige que sea guapa, simplemente joven y sana, se imaginan ustedes cuantas postulantes se habrán inscrito para realizar este trabajito entre comillas? 60 mil euros son una fortuna, al menos para los que somos peruanos, sino veamos un ejemplo casero: Supongamos un sueldo promedio de 700 soles mensuales, para ganar 240 mil se necesitará trabajar 350 meses que significan aproximadamente 29 años. En el caso de una dama ganar tremendo «billete» en tan solo 9 meses tocando bombo, considero que es una oferta como para no despreciar a primera vista, porque haciendo números significan 23,333 soles mensuales, que no lo gana ningún peruano común y corriente, tan solamente los “pa¬dres de la patria” y algunos mandamases regionales. Estas notas insólitas originan polémica y comentarios al momento de hacer un alto en el trabajo. Esta vez, he buscado para dialogar a varias amigas de confianza que son de mi collera, y aunque ustedes no lo crean son respuestas auténticas en vivo, en directo y a todo color. Una de ellas decía: Así peruana y abanquina que soy, al ita¬liano ese le digo que se lo guarde sus 60 mil euros en algún lugar obscuro porque un hijo no se vende. Otra amiga decía: Si la cosa es sin conferencia de prensa ni testigos, así suaves nomas, en una casa de campo, con huerto y jardines, con caballos de paso, con piscina temperada, con salones elegantes, con un bar bien surtido, con una cámara nupcial tipo Luis XV, acepto el ofrecimiento del italiano y que me consigan su dirección. Otra amiguita acoto: Tendría que deshojar una flor de margarita al estilo de la ruleta rusa, acepto... no acepto... acepto, no acepto... y según el resultado de la ruleta empieza el conversado. A estas alturas del conversado, entro a terciar un pata solterón, que hasta ahora no agarra viaje, quien todo amargo dijo: Así sea un millón de euros el ofrecimiento del tarantini italiano, le vuelo los sesos si se atreve a proponer semejante cosa a una abanquina. En esos momentos se apareció un pata me dio Siciliano y dijo:Calma mi querido viejo, no te hagas el loco, o es que no sabes todavía la fama que tenemos los sicilianos en todo el mundo, para tu gobierno viejo, nosotros somos la cosa nostra y sabes ¿Que significa la cosa nostra?, pues simplemente que donde ponemos el ojo ponemos la bala y si no es a las buenas a las malas. Aquí termino el dialogo mis amigos, porque quien se mete con sicilianos, pierde de antemano el combate.
