A las rosinitas de ayer y de hoy
Ustedes, bellas damas, son los hermosos frutos y las flores de una semilla plantada en 1938 en esta fértil tierra Abanquina en el curso de muchas décadas, que retornan a vuestra” Casa y Colegio”, cada año, de todos los puntos del Orbe. Han crecido en experiencia, posición y capacidades. Vuestro corazón las trae a donde se formaron, educacional y espiritualmente. La ciudad ha cambiado, el nombre de vuestra institución también. Ustedes siguen siendo LAS ROSINITAS. Los burócratas no entienden de excepciones para entidades únicas en su género para hacer que el espíritu de vuestra Alma Mater a la que vienen a visitar y agradecer se mantenga sin cambios substanciales. Lo que es importante es lo que ustedes son ahora. Ustedes son una gran fuerza, con muchas lideresas que entienden que el espíritu que aún les guía les conmina a actuar en favor de la educación. En un libro de más de 200 páginas dejen su nombre y su correo electrónico en letras de imprenta muy legibles. De allí para adelante las lideresas se harán cargo. ¿Como? Ahí está el reto, ellas sabrán como hacerlo. Yo soy Julio E. Sotelo Sierra y ya les he saludado y dado la bienvenida en nombre de mis hermanas Zoila y Zulma Sotelo Sierra, pero me complace una vez más felicitarles por no olvidar la tierra y el Colegio donde se formaron. Fraternales abrazos. Julio. La foto de la religiosa es de M. ASUNTAKAUL, OP autora de la letra y música del Himno del Colegio. (Fuente: "A La Sombra de la Intimpa", libro publicado por Madre Delia Tello O.P.)